Tras cada cambio de avión hay problemas delicados
El 2024 no ha sido el mejor año para la aerolínea Satena en lo que respecta a su ruta San Andrés – Providencia. Tres momentos críticos además de muchos incidentes pequeños, han marcado este primer semestre.
El 6 de enero, por una falla mecánica, se tuvo que enviar un avión Bogotá para superar el impase registrado en temporada alta. Ante los inconvenientes y manifestaciones de la comunidad, se desplazó el presidente de la aerolínea, Coronel Óscar Zuluaga, a Providencia y luego a San Andrés para entregar detalles en un rueda de prensa.
Un mes después volvería Zuluaga por el mismo problema: el avión tuvo una avería mecánica y tocó reemplazar la aeronave, entregar compensaciones y se reunió con la bancada gobiernista en San Andrés. Para bajar los ánimos ofrecieron una tercera frecuencia desde el 15 de marzo, los lunes, miércoles y viernes.
Los inconvenientes menores eran notificados en las redes por los providencianos, pero no pasó a mayores durante el mes de abril. Pero el 1 de mayo, la noticia sería tendencia en todo el país: en la maniobra de carreteo para el despegue el tren delantero se retractó y la nariz del avión quedó en el asfalto. Le seguiría un percance, el pasado domingo 7 de mayo y el 12 de mayo se registró una situación que no es aceptada como falla mecánica sino un inconveniente generado en una sala de espera del terminal aéreo de San Andrés.
Y los dolientes qué hacen?. Desde la bancada de oposición radicaron una citación a la Asamblea Departamental de San Andres, Providencia y Santa Catalina para los directivos de Satena y Aerocivil. Y desde el Congreso, el representante Jorge Mendez Hernandez hoy alzó su voz y describió la situación como «una tregedia anunciada» por lo que hizo necesaria la presencia de las directivas de Satena para que respondan ante la comunidad por las fallas que se están registrando.
Video Jorge Mendez Hernandez
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